9 Islas Remotas de Europa para Descubrir en 2025

9 Islas Remotas de Europa para Descubrir en 2025


Escapa del bullicio: descubre 9 islas remotas de Europa en 2025, llenas de naturaleza, calma y aventura. ¡Recarga el alma!

Hazte un favor: este verano, mientras preparas tu maleta, piensa en meter una brújula en lugar de un “cargador”. Porque te llevaremos a lugares donde el Wi‑Fi no llega, donde las notificaciones de correo se detienen, pero donde tu voz interior clama. Incluso en 2025, en estas islas que fascinan por su silencio y donde la tecnología se ha quedado atrás, sentirás cómo el tiempo se ralentiza. Y sí, cuando llegues aquí, ¡serás tú quien sorprenda a Google Maps, no al revés!

Las islas más remotas de Europa aún esperan ser descubiertas, y para este hallazgo se necesita más curiosidad que un pasaporte. Si te has cansado de las rutas turísticas clásicas invadidas por multitudes, estamos aquí para ti. En este contenido encontrarás 9 islas únicas repartidas por Europa donde podrás estar a solas con la naturaleza, a veces accesibles únicamente en barcos privados. Este no es un lugar para pasar de largo, es un destino para quedarse. Si estás listo, arruga el mapa y comencemos a dirigirnos hacia donde el viento nos lleve.

1. Mykines, Islas Feroe – El Reino de los Frailecillos

Ubicación: Islas Feroe, Dinamarca

Uno de los primeros lugares que te vienen a la mente al pensar en "las islas más remotas de Europa": Mykines. Situada en el extremo occidental de las Islas Feroe, esta isla está tan oculta entre la niebla que incluso Google Maps a veces pregunta “¿estás seguro?”. El acceso a las Islas Feroe en 2025 es ahora más sencillo; hay vuelos directos desde Copenhague al Aeropuerto de Vagar. Desde allí, para llegar a Mykines, primero debes dirigirte a la localidad de Sørvágur y luego tomar el ferry. Sin embargo, ten cuidado: los ferris funcionan según el clima, por lo que tu itinerario debe ser flexible. No es el lugar ideal para una “escapada de último minuto”.

Al llegar a Mykines, los primeros en recibirte serán los frailecillos de pico multicolor. Especialmente en verano, este lugar es un auténtico paraíso de aves. Presenciar la danza de los frailecillos al borde del acantilado es más cautivador que mil filtros de Instagram en la ciudad. Si quieres estar en contacto directo con la naturaleza, este es tu sitio. La fresca brisa del Océano Atlántico, los caminos rocosos, los senderos llenos de flores y el silencio abrumador sustituyen la rutina diaria aquí.

En cuanto al alojamiento, Mykines es sencilla pero rica en alma. Si buscas hoteles de lujo, te has equivocado de destino, pero hay unas cuantas posadas rústicas y un pequeño café donde podrás disfrutar de una sopa caliente. Es ideal para quienes desean pasar unas vacaciones inmersos en la naturaleza en Mykines. El acceso a la electricidad y a Internet es limitado; observar las estrellas por la noche y despertarte con el sonido del mar por la mañana es lo habitual. Cuando no hay Wi‑Fi, las conversaciones se profundizan y los ojos se fijan en el horizonte, no en la pantalla.

Si quieres disfrutar de una escapada natural inolvidable en las Islas Feroe, Mykines te está esperando. Ofrece imágenes impresionantes para los amantes de la fotografía y un ecosistema único para los apasionados de la naturaleza. No olvides: lleva en tu maleta un abrigo grueso, ropa cortaviento y un buen par de botas de senderismo. Ya no hemos visto a nadie llegar en shorts… ¡pero los frailecillos siguen allí!

2. Isla de Lastovo, Croacia – Una Noche Bajo las Estrellas

Ubicación: Mar Adriático

Lastovo, una de las islas más remotas de Croacia, sigue siendo uno de los pocos lugares que conserva su tranquilidad hasta 2025. Ubicada en el Mar Adriático, esta pequeña isla se encuentra muy alejada de las rutas turísticas abarrotadas. No es por casualidad que figura entre "las islas más remotas de Europa": para llegar a ella, primero debes tomar un ferry desde Split o Dubrovnik hasta la Isla de Korčula, y desde allí, continuar en barco privado hasta Lastovo. Este trayecto puede resultar algo arduo, pero el paisaje que te espera vale cada segundo.

Para los amantes del cielo nocturno, este sitio es prácticamente un observatorio natural. En una isla completamente alejada de las luces de la ciudad, las estrellas se ven tan cercanas que casi puedes tocarlas. Durante el verano se organizan regularmente “tours de observación de estrellas”. Aunque no entiendas mucho de astronomía, mirar el cielo te hace olvidar, al menos por un rato, las penas del mundo. Además, esta es una de las zonas de Croacia con menor contaminación lumínica.

Lastovo cautiva no solo por su cielo, sino también por su mundo submarino. Ideal para los viajeros que buscan una playa tranquila en Croacia, en esta isla encontrarás calas poco profundas llenas de arrecifes de coral y peces de colores. Practicar esnórquel aquí es tan habitual como hacer ejercicio matutino; la claridad y la serenidad del agua son impresionantes. El silencio bajo el mar compite con el silencio en tierra firme.

En cuanto al alojamiento, te esperan pensiones boutique y ecológicas. No hay lujos, pero sí una gran calidez. En Lastovo, el desayuno puede incluir mermelada casera de higos, y la cena se engalana con pulpo fresco capturado ese mismo día. Para quienes desean disfrutar de unas vacaciones aisladas inmersas en la naturaleza en Croacia, Lastovo sigue siendo una joya por descubrir. También hay espacio para campistas, pero no olvides la mosquitera; es encantador estar a solas con las estrellas, aunque los mosquitos también quieran acompañarte.

3. Isla de Gavdos, Grecia – El Extremo Sur de Europa

Ubicación: Sur de Creta

Siendo el punto más meridional del continente europeo, la Isla de Gavdos es uno de los rincones menos conocidos pero más reconfortantes de Grecia. El acceso a Gavdos en 2025 se logra mediante ferries que parten del puerto de Chora Sfakion, en Creta. Los servicios de ferry se intensifican un poco en verano, pero aun así, llegar a esta isla requiere paciencia y planificación. El hecho de que no todos puedan ir es parte de lo que la hace especial. Y sí, a veces Google Maps te deja a mitad de camino o, incluso, completamente perdido.

¿Electricidad? A veces sí, a veces no. ¿Internet? Ni hablar… Pero, en fin, no has venido aquí para una videollamada en Zoom. Monta tu tienda, duerme bajo las estrellas y despierta con el sonido del mar Mediterráneo por la mañana. Las zonas de camping son sencillas y naturales, pero las estrellas brillan en plan VIP. Para los viajeros que desean unas vacaciones en contacto directo con la naturaleza en Grecia, Gavdos es la opción perfecta.

La isla es bastante pequeña, pero la belleza que encierra es inmensa. Sus playas, como Sarakiniko y Agios Ioannis, siguen siendo vírgenes. En particular, Agios Ioannis fue elegida en su día por National Geographic como una de las playas más hermosas de Europa. Incluso en 2025, se mantiene alejada de la urbanización, es un lugar donde puedes leer un libro a la sombra de las palmeras y caminar descalzo. Y sí, al atardecer este lugar se vuelve verdaderamente mágico.

Entre "las islas más remotas de Europa", Gavdos sigue atrayendo a los espíritus libres, con su encanto único — casi como un santuario para quienes desean volver a la naturaleza. Cuando llegues aquí, saca tu reloj, apaga el teléfono y abre tu alma. El minimalismo aquí no es una moda, es un estilo de vida. Esta isla puede ser el secreto compartido entre campistas, mochileros y todos los amantes del silencio… pero no lo cuentes demasiado, que se quede entre nosotros.

4. Skellig Michael, Irlanda – La Elección de los Jedi No es Casualidad

Ubicación: Acantilados del Condado de Kerry

Llegar aquí requiere tanto coraje como paciencia, pero las ruinas del monasterio, los acantilados que se elevan como águilas y la vista al océano lo compensan con creces. La Isla Skellig Michael se encuentra en los acantilados del Condado de Kerry, en la costa oeste de Irlanda, y solo es accesible mediante pequeños barcos que operan en condiciones meteorológicas favorables. Hasta 2025, el acceso a la isla aún permite un número limitado de visitantes; por ello, es imprescindible reservar con varias semanas de antelación. La temporada de visitas suele ir de mayo a septiembre, mientras que en invierno solo la acompañan los vientos y las gaviotas.

La historia de la isla es casi legendaria: las ruinas del monasterio, fundado por monjes eremitas en el siglo VI, parecen desafiar el tiempo sobre acantilados verticales. Esto hace de Skellig Michael un lugar único no solo para los amantes de la naturaleza, sino también para los apasionados de la historia y la arqueología. Incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1996, este lugar destaca entre "las islas más remotas de Europa" por su profundidad cultural y su atmósfera mística.

Y, por supuesto, no podemos olvidar a los fanáticos de Star Wars. Skellig Michael, al aparecer en la película "The Force Awakens" de 2015 como el refugio de Luke Skywalker, se ha convertido en una de las islas más cinematográficas del planeta. Las escenas del filme pueden ser ficticias, pero el encanto de la isla es, sin duda, real.

Para quienes desean descubrir una isla en Irlanda en la que se combinen naturaleza e historia, Skellig Michael es una ruta sin igual. Sin embargo, asegúrate de que tus zapatos sean resistentes, ya que más de 600 escalones empinados te llevarán hasta el monasterio en la cima. Este viaje no es solo físico, sino también espiritual. Y sí, puede que realmente necesites la Fuerza de un Jedi… o al menos un buen impermeable.

5. Islas Berlenga, Portugal – El Espíritu Pirata Sigue Vivo

Ubicación: Frente a Peniche

Un lugar donde el tiempo se detiene: Berlenga. Aunque se encuentra a tan solo 10 km de la costa de Peniche, en Portugal, esta pequeña isla de granito hace que te sientas desconectado del mundo. El acceso a las Islas Berlenga en 2025 se logra mediante excursiones diarias en barco que parten del puerto de Peniche. Sin embargo, estos tours funcionan únicamente si las condiciones meteorológicas son favorables. Especialmente en verano, las entradas se agotan rápidamente, por lo que es prudente reservar con antelación.

Al llegar a la isla, la primera construcción que encontrarás será el Castillo de São João Baptista, del siglo XVII. Conectado a la costa mediante un puente de piedra, este castillo fue construido para defenderse de los ataques de piratas y, con sus muros erosionados por las olas, ofrece una imagen bastante dramática. Es el punto de partida ideal para quienes buscan vivir una experiencia insular rodeada de edificaciones históricas en Portugal. Además, alrededor del castillo hay cuevas submarinas y zonas de esnórquel llenas de coloridos peces.

Berlenga ostenta el estatus de Reserva de la Biosfera por la UNESCO a partir de 2025. Esto significa que preservar la naturaleza aquí es una necesidad, no un lujo. La isla cuenta únicamente con algunos campings y alojamientos básicos. La electricidad es limitada y, en cuanto a Internet... es incierto si realmente hay. Pero, al fin y al cabo, no has venido aquí para ver Netflix, has venido para escuchar el sonido de las olas.

Entre "las islas más remotas de Europa", Berlenga satisface tanto a los amantes de la historia como a los de la naturaleza. Para quienes la visitan por un día, la isla puede ser una breve escapada, pero si te quedas unas noches, realmente sientes el alma del lugar. Para los observadores de aves, excursionistas y aquellos que aman el silencio, Berlenga es una pequeña pero efectiva huida del ruido del mundo moderno.

6. Île de Batz, Francia – La Paz del Norte

Ubicación: Región de Bretaña

Esta pequeña isla, conocida por muy pocos incluso entre los franceses, Île de Batz se sitúa justo frente a la región de Bretaña, en Francia. Se llega a ella en tan solo 15 minutos en ferry desde el continente, por lo que es accesible, pero se encuentra en un lugar muy alejado a nivel espiritual. Para quienes buscan unas vacaciones insulares tranquilas y en contacto con la naturaleza en Francia en 2025, esta isla sigue siendo de un valor incalculable. No hay multitudes, ni el ruido de los coches; solo se oye el canto de las gaviotas, el susurro del viento y el suave crujido de las piedras bajo tus zapatos al caminar.

Entre "las islas más remotas de Europa", Île de Batz alberga a una pequeña comunidad de unos 500 habitantes fijos. La vida aquí transcurre despacio; los desayunos se disfrutan más pausadamente y las conversaciones mantienen un contacto visual mayor. La mejor forma de recorrer la isla es en bicicleta. De hecho, el uso de vehículos motorizados es casi inexistente; esta situación se mantiene en 2025 y esperamos que así siga.

La isla es un auténtico remanso de paz para los amantes de la naturaleza. Senderos que combinan el aroma de la lavanda con la brisa marina, pequeñas granjas, mercados orgánicos y calas tranquilas que se abren al Atlántico hacen que este lugar sea especial. Es prácticamente una obra maestra para quienes buscan destinos vacacionales en Francia sin vehículos motorizados. En verano, el agua del mar es fresca y cristalina, y los caminos para caminar están llenos de sorpresas para los aficionados a la fotografía.

Las opciones de alojamiento son modestas pero agradables. Pequeñas pensiones familiares, habitaciones con vistas al mar y abundantes desayunos te esperan aquí. Ver el amanecer sobre el Atlántico y escuchar el sonido de las conchas al atardecer… si tuviera que describir un lugar como un remanso de paz, diría que es Île de Batz. Es de fácil acceso y reconforta el alma; ¿qué más se puede pedir en esta combinación tan rara?

7. Isla de Alderney, Inglaterra – La Belleza Olvidada del Canal

Ubicación: Islas del Canal

Aunque forma parte de Inglaterra, la atmósfera de la Isla de Alderney no se siente del todo inglesa. Situada en el extremo norte de las Islas del Canal, esta pequeña isla también está bastante cerca de la costa francesa. El acceso a Alderney en 2025 se realiza a través de conexiones en avión o ferry vía Guernsey. Aunque parece fácilmente accesible, la mayoría de los visitantes descubren esta isla por casualidad después de muchos años. No es broma: incluso algunos ingleses no logran ubicarla en el mapa.

Uno de los aspectos más atractivos de la isla son sus rutas de senderismo. Con una red de caminos que supera los 20 kilómetros, es posible recorrer la isla casi por completo a pie en un día. A lo largo de las rutas costeras, el paisaje y la historia se entrelazan. La isla alberga refugios de la Segunda Guerra Mundial, pequeños faros y acantilados imponentes. Es prácticamente perfecta para quienes buscan islas tranquilas en Inglaterra con temática natural e histórica.

Para los observadores de aves, Alderney es un auténtico paraíso. Especialmente la isla de Burhou, hogar de frailecillos (gannet), solo se puede visitar en determinados periodos. Hoy en día, los tours de observación de aves alrededor de la isla han aumentado. Además, las autoridades locales son muy cuidadosas al respecto; las normas de ecoturismo se aplican rigurosamente.

Entre "las islas más remotas de Europa", Alderney ha logrado conservar su tranquilidad precisamente por no estar demasiado promocionada. Está llena de pequeños cafés, restaurantes de pescado y pensiones familiares. La vida aquí transcurre despacio; se disfruta del café con calma y nadie tiene prisa. Si la naturaleza, la historia y un poco de soledad son imprescindibles para ti, seguro que Alderney tiene algo que te satisfaga.

8. Sveti Andrija, Croacia – A Solas con el Faro

Ubicación: En alta mar, frente a Dubrovnik

Accesible únicamente por barco privado, la Isla Sveti Andrija se sitúa lejos de las abarrotadas calles de Dubrovnik, en un lugar casi olvidado por el tiempo. El acceso a Sveti Andrija en 2025 suele ser posible mediante excursiones privadas en barco organizadas por capitanes locales. Esto significa que el viaje de ida y vuelta depende totalmente de tu planificación y de las condiciones climáticas. No hay servicios regulares ni turismo de masas, solo tú, el mar y el infinito.

La estructura más icónica de la isla es, por supuesto, el majestuoso faro. Desde el siglo XIX ha guiado a los navegantes, y hoy en día orienta a los espíritus románticos. Pasear alrededor del faro al atardecer es perfecto para escuchar tu voz interior. Para quienes buscan islas románticas en Croacia donde estar en soledad, Sveti Andrija es como un diario al aire libre. Cada roca, cada ola, te conduce a un nuevo pensamiento.

En cuanto a la fauna, este lugar es bastante generoso. Si tienes suerte, podrás ver delfines a simple vista. Mientras las aves marinas descansan silenciosamente en las playas, a veces el grito de una gaviota acompaña ese ambiente solitario. Entre "las islas más remotas de Europa", este es uno de los pocos lugares donde la naturaleza se muestra tan intacta.

¿Alojamiento? No hay. ¿Restaurante? Tampoco. ¿Zona de camping? Igualmente ausente. Por eso, esta isla es un auténtico refugio. Lleva contigo solo tu brújula, una esterilla y un buen libro. Aquí, el lujo es sinónimo de tranquilidad. El entretenimiento es la naturaleza. Y las vacaciones son un tiempo que te pertenece únicamente a ti. Recuerda, cada viajero que visita Sveti Andrija regresa… aunque un poco más silencioso, un poco más liviano.

9. La Cala Secreta de Koufonisia, Grecia – Fuera del Mapa, Pero en el Corazón

Ubicación: Pequeñas Cícladas

Sin nombre, sin señalización, pero que llega al corazón. La cala secreta de Koufonisia está oculta más allá de la isla principal, casi legendaria en sus relatos. Es el perfecto ejemplo de “fuera del mapa”, pues no hay letreros, ni indicaciones, e incluso aparece muy poco en los mapas. Para los viajeros que buscan playas apartadas en Grecia, sigue siendo una verdadera ruta de descubrimiento. Solo se puede acceder a ella caminando o en canoa. El trayecto es laborioso, pero al dar ese primer paso, el mundo entero queda atrás.

Lo más sorprendente de esta cala secreta es su naturaleza intacta y sus aguas tan cristalinas como las de un acuario. Con apenas unas brazadas mientras haces esnórquel, el mundo submarino se despliega como un acuario privado solo para ti. Bancos de peces, praderas de algas y un silencio absoluto… Incluso el sonido que haces al nadar podría ser lo más fuerte en el entorno. Es un paraíso para quienes buscan un lugar de baño tranquilo y aislado en Grecia. Los campistas también lo adoran, ya que en medio de la naturaleza pueden estar solos con las estrellas y las olas.

El alojamiento, por supuesto, no existe; la pensión más cercana está en el centro de Koufonisia, a 45 minutos caminando. Por ello, la mayoría de quienes vienen lo hacen en excursiones de un día o montan su tienda para pasar una noche en soledad bajo las estrellas. Es un lugar donde, de día, el sol calienta tu piel y, de noche, solo la luz de la luna y el sonido de las olas te acompañan. No hay lujos, ni electricidad, pero la dosis de paz interior es sumamente alta.

Entre "las islas más remotas de Europa", este podría ser uno de los lugares más sencillos, crudos, poco comentados, pero que impactan el corazón de la manera más intensa. ¿Puede el silencio tener un sonido? Si es así, seguramente lo oirás en esta cala. Lleva contigo solo un sombrero, protector solar, abundante agua y un corazón preparado para maravillarse; el resto lo soluciona la naturaleza.

 La Decisión Final Es Tuya

El verano de 2025 podría ser el año en que te alejes del acelerado ritmo de la vida diaria y te regales un respiro. Entonces, ¿por qué no hacerlo rodeado no por cuatro paredes, sino por el sonido de las olas y la luz de las estrellas? Cada isla de nuestra lista de las islas más remotas de Europa responde a distintos estados de ánimo y expectativas. Si quieres hacer observación de aves y perderte en la naturaleza a través de rutas solitarias, Alderney te llama. Si deseas enfrentarte al silencio y limpiar tu alma, quizás encuentres las respuestas mirando las estrellas en Sveti Andrija.

Si te gusta acampar, Gavdos y Koufonisia te ofrecen experiencias únicas para estar a solas con la naturaleza. Si la historia y los paisajes dramáticos son lo tuyo, Skellig Michael o las Islas Berlenga son como cápsulas del tiempo al aire libre. Podrías perseguir un grupo de frailecillos en los valles brumosos de Mykines, perderte en un cielo repleto de estrellas en Lastovo o dejarte llevar en bicicleta por senderos perfumados de lavanda en Île de Batz.

El significado de ver estas islas en 2025 es profundo: aún no han sido corrompidas. Las cadenas hoteleras no se han instalado, y las multitudes de Instagram aún no han invadido sus costas. Son lugares donde aún puedes escuchar el verdadero silencio, donde las estrellas sirven de lámparas nocturnas y las mañanas comienzan con el aroma del mar. Mientras la Europa moderna gira cada día un poco más rápido, estas islas permanecen inmutables. Y a veces, ¿no es acaso la mejor forma de avanzar simplemente detenerse?

Estas islas remotas no son solo itinerarios de viaje; son paradas que reconfortan el alma. Ahora, la decisión es tuya: escucha tu voz interior, evalúa tus necesidades y vuelve a mirar el mapa. Donde tu corazón te llame, probablemente allí se encuentre tu verdadero destino.

1 Me gusta
Fecha de Publicación: 25 Mar 2025
 |  Autor: Jaseph

Compartir esta publicación

No hay comentarios aún.

Comentarios