Playa y Termas en Europa: 9 Rutas Legendarias

Playa y Termas en Europa: 9 Rutas Legendarias


¿Te apetece disfrutar tanto del mar como de las aguas termales en Europa? ¡Descubre 9 rutas únicas de playa y termas vividas personalmente por Jaseph!

Con la llegada de los meses de verano, los planes de vacaciones han comenzado a tomar forma, ¿verdad? Si tú también buscas salir del concepto clásico de vacaciones y anhelas un tipo diferente de experiencia que mime tu alma y tu cuerpo al mismo tiempo, estás en el lugar correcto. Durante mis 13 años en Europa, he descubierto innumerables rutas y, esta vez, he compilado para ti 9 lugares especiales que combinan la frescura de las aguas saladas del Mediterráneo con el calor relajante de las curativas fuentes termales subterráneas, verdaderamente "dos vacaciones en una".

Imagina, después de nadar en un mar azul celeste y tomar el sol en la playa por la mañana, te entregas por la tarde al abrazo de aguas termales ricas en minerales y maravillosamente cálidas... ¿Cómo suena eso? Cada destino en mi lista ofrece exactamente esto y mucho más que unas vacaciones de playa clásicas: a veces, las vigorizantes aguas saladas del mar y el calor curativo que emana de la tierra se encuentran en la misma bahía, y otras veces una mañana se dedica al efecto refrescante del mar, y la tarde a la serena paz de las aguas termales. ¡Vamos, sigue leyendo para encontrar tu favorito personal!

Quizás este verano, deberías cambiar tus hábitos y vivir esta extraordinaria aventura que te regalará un nuevo favorito para las vacaciones. ¡Aquí están, esas 9 encantadoras rutas donde podrás tanto relajarte como rejuvenecer en el verano de 2025, experimentando el placer de la playa y las termas juntos!

1. Isla de Isquia, Italia

Isla de Isquia, Italia

Isla de Isquia, Italia

Un milagro mediterráneo, vivido personalmente…

Justo enfrente del Golfo de Nápoles, una exuberante isla volcánica verde se eleva desde el mar: Isquia. El viento salado y ligeramente sulfuroso que golpeó mi cara al desembarcar del ferry en mi primera visita sigue tan vivo en mi mente como si fuera ayer. Largas playas de arena dorada como Citara y Maronti se extienden a lo largo de la costa oeste de la isla; lugares ideales para rendirse al atractivo azul salado del Mediterráneo. Por las mañanas, normalmente primero me dejaba llevar por las frescas aguas del mar, antes de cambiar a menudo mi rumbo hacia las impresionantes rocas de la Bahía de Sorgeto. Este es un rincón tan mágico que las aguas termales que brotan del subsuelo abrazan directamente el Mediterráneo, creando un literal "spa natural al aire libre". El calor de esa agua acariciando tu piel, el distintivo aroma mineral mezclándose en el aire, y la indescriptible relajación que sientes en tu cuerpo después… Esta es verdaderamente una experiencia del tipo "no se puede describir, hay que vivirla".

Una vez, después de nadar en la playa de Citara, me senté en una encantadora trattoria justo detrás de la playa. Probé los raviolis más frescos, hechos a mano por una anciana nonna italiana, y sorbí el vino blanco helado de la isla; por supuesto, el marisco fresco del día tampoco faltaba en nuestra mesa. En ese momento, sentí de nuevo profundamente cómo la agradable fatiga y el hambre después del mar, seguidos por el efecto calmante del agua termal, se fusionaban en un maravilloso equilibrio, y lo que unas vacaciones así pueden dar a una persona.

Y luego está contemplar la lejana silueta de Nápoles desde dentro del agua termal caliente mientras el sol de la tarde se pone lentamente hacia el mar… Es verdaderamente difícil expresar con palabras la paz y el placer de ese momento. Isquia es una isla que acaricia y mima no solo tu cuerpo, sino también tu alma. Estoy seguro de que aquí experimentarás el concepto de "dos vacaciones en una" que he mencionado tantas veces en su forma más pura y natural.


¿Por qué Isquia?

  • Playa y Termas Juntas: La oportunidad de nadar en las aguas cristalinas del Mediterráneo y relajarse en fuentes termales naturales el mismo día.
  • Auténtica Cocina Italiana: Una experiencia gastronómica inolvidable, especialmente con marisco fresco y especialidades locales únicas de la isla.
  • Naturaleza y Vistas Encantadoras: Verdes colinas volcánicas, puestas de sol de postal y pueblos tranquilos esperando ser descubiertos.

2. Isla de Cos (Playa de Therma), Grecia

Isla de Cos (Playa de Therma), Grecia

Isla de Cos (Playa de Therma), Grecia

Un cálido abrazo termal que se encuentra con las frescas aguas del Egeo

En el primer momento en que puse un pie en la Isla de Cos, sus casas encaladas, las buganvillas que brotaban de cada rincón y las profundas aguas azules del Egeo me invitaron a un típico sueño griego. Sin embargo, la verdadera sorpresa que la isla me tenía reservada me esperaba en la muy comentada Playa de Therma. Este lugar realmente hace honor a su nombre, famoso por sus fuentes termales que desembocan directamente en el mar. Cuando entré en esta pequeña cala rodeada de oscuras rocas volcánicas, me encontré primero con la familiar frescura del Egeo. ¡Pero solo había nadado unas pocas brazadas cuando, como por una mano invisible, la temperatura del agua aumentó de repente! Apenas puedo describir la sorpresa y la alegría que sentí cuando percibí por primera vez esa corriente cálida y rica en minerales filtrándose hacia mi piel a través de las olas. Este fue definitivamente uno de esos momentos grabados en mi memoria.

En las primeras horas de la mañana, cuando todavía reinaba la calma, se convirtió en un ritual para mí sumergirme en las piscinas termales naturales formadas espontáneamente entre las rocas volcánicas justo en la orilla después de nadar en las cristalinas aguas del Egeo. Allí, apoyando la espalda en las rocas templadas y cerrando los ojos, el olor yodado del mar se mezclaba con el ligero aroma mineral y terroso que emanaba del agua termal. Sentía cómo todos mis músculos se relajaban lentamente, mi alma se calmaba. Para completar este placer, no había nada como saborear una copa de ouzo helado en una mesa repleta de marisco fresco en una sencilla pero auténtica taberna griega en la playa al mediodía, con vistas al infinito azul del Egeo. En Cos, el disfrute de la playa y la curación termal se unían en el mismo día, en una armonía reconfortante.


¿Por qué la Isla de Cos (Playa de Therma)?

  • Experiencia Única: Encontrarse con fuentes termales calientes mientras se nada en las frescas aguas del Egeo; sentir este contraste en la piel es verdaderamente único.
  • Atmósfera Natural: Arquitectura típica del Egeo, belleza natural intacta y sincera hospitalidad griega.
  • Sabores del Egeo: Un festín inolvidable en las tabernas de la orilla, con los pies tocando la arena, disfrutando de pescado fresco, mezes y, por supuesto, ouzo.

3. Loutra Edipsou, Isla de Eubea, Grecia

Loutra Edipsou, Isla de Eubea, Grecia

Loutra Edipsou, Isla de Eubea, Grecia

Un puerto legendario donde manantiales curativos seculares abrazan el azul del Egeo…

Loutra Edipsou, quizás el centro de curación termal más establecido y renombrado de Grecia, añade una dimensión completamente diferente, casi terapéutica, a nuestra familiar concepción de unas vacaciones en el Egeo. No puedo olvidar el momento en que desembarqué del ferry y puse un pie en este rincón pacífico de la Isla de Eubea; incluso mientras caminaba hacia la orilla, el distintivo aroma, ligeramente sulfuroso pero atractivo, de las aguas termales que se vertían en el mar me hizo cosquillas en la nariz. Era como si dijera: "estás en el lugar correcto".

Después de una breve pausa para nadar en las aguas cristalinas del Egeo, me dirigí a la atracción principal: esas formaciones naturales en la costa. Aquí, las aguas cálidas y ricas en minerales, que burbujeaban desde el subsuelo y fluían suavemente hacia el mar, habían formado diminutas piscinas termales personales entre las rocas. Cuando me sumergí en una de estas bañeras naturales, el efecto relajante único del agua caliente que envolvía todo mi cuerpo, combinado con el contacto de las frescas olas del mar que ocasionalmente se filtraban, realmente hacía sentir como si todas las preocupaciones se hubieran olvidado y uno hubiera renacido.

Mis mañanas en Edipsou tenían un ritual indispensable: primero, entrar en el mar con la primera luz del día para despertarme, y luego sentarme en una mesa de madera en uno de los encantadores cafés locales que bordean la orilla. Allí, el placer de comenzar el día con pasteles calientes y recién horneados (quizás debería llamarlos por su nombre local, tiganites o loukoumades) y una espumosa taza de café griego era incomparable. Estos momentos sencillos pero sinceros me daban energía para el resto del día y proporcionaban una paz interior indescriptible. Y luego estaban esos momentos mágicos al atardecer, cuando el vapor de las aguas termales y los últimos rayos del sol cubrían la orilla como si fuera un velo dorado… Esas vistas inmortalizaron cada minuto que pasé en Edipsou en mi memoria. Dudo que exista otra localidad del Egeo donde el placer de la playa y la cura termal estén tan entrelazados y hayan permanecido tan auténticos.


¿Por qué Loutra Edipsou?

  • Encuentro Único: La oportunidad de nadar y relajarse en fuentes termales naturales que ofrecen curación desde la antigüedad, justo al lado del mar.
  • Atmósfera Histórica y Auténtica: La oportunidad de disfrutar de siglos de cultura termal, arquitectura tradicional griega y una vida costera tranquila.
  • Sabores Locales y Tranquilidad: Agradables descansos en cafés junto al mar con delicias caseras, pescado fresco y el famoso café griego, acompañados por el sonido de las olas.

4. Alicante & Baños de Fortuna, España

Alicante & Baños de Fortuna, España

Alicante & Baños de Fortuna, España

Una escapada española del animado ritmo del Mediterráneo a la serena paz de las aguas curativas…

Recuerdo partir hacia una experiencia completamente diferente después de un día enérgico en las famosas costas de la Costa Blanca en España, calentándome con el sol del Mediterráneo en las arenas doradas de Alicante y entregándome a las aguas azules. A solo media hora en coche de las bulliciosas playas de Alicante, un agradable viaje acompañado de olivos y naranjos, me encontré en lo que parecía otro mundo: Baños de Fortuna. Este lugar era un verdadero oasis de calma después de la vitalidad de Alicante.

En el momento en que me deslicé suavemente en una de las piscinas al aire libre rodeadas de piedras naturales en este centro termal, que se dice posee una tradición curativa secular, sentí cómo toda la fatiga del día se disolvía con el agua templada y rica en minerales. Mientras mi piel aún llevaba las huellas de la sal y el sol del Mediterráneo, el encuentro con el calor de estas aguas curativas proporcionó un rejuvenecimiento increíble. Mientras me relajaba bajo las majestuosas palmeras y datileras que se extendían hacia el cielo, escuchando el canto de los pájaros, me di cuenta de lo lejos que estaba del ruido de la ciudad y de lo profundamente conectado que estaba con la naturaleza. Experimentar la energía de Alicante y la tranquilidad de Baños de Fortuna el mismo día realmente añadió una dimensión inesperada e inolvidable a mi viaje a España; fue como si hubiera vivido dos vacaciones diferentes en un solo día.


¿Por qué Alicante & Baños de Fortuna?

  • Dos Mundos en Uno: Transición fácil desde las vibrantes playas mediterráneas de Alicante hasta los tranquilos balnearios termales de Baños de Fortuna con solo media hora de viaje.
  • Curación y Paz Centenarias: Purificación corporal y espiritual en aguas termales naturales que ofrecen curación desde hace cientos de años, bajo las palmeras.
  • Escapada Mediterránea Soleada: Una completa experiencia española que combina la alegría del mar, la arena y el sol con el confort relajante de un spa termal.

5. Lanzarote, Islas Canarias (Charco de San Ginés & Zona de Los Hervideros)

Lanzarote, Islas Canarias (Charco de San Ginés & Zona de Los Hervideros)

Lanzarote, Islas Canarias (Charco de San Ginés & Zona de Los Hervideros)

Un cuento isleño poco convencional donde las bravas aguas del Atlántico se encuentran con el cálido corazón de la tierra volcánica…

Cuando puse un pie por primera vez en Lanzarote, sentí como si me hubieran teletransportado a otro planeta. Esos suelos volcánicos de un negro azabache, las carreteras que serpenteaban a través de campos de lava y los paisajes lunares… No se parecía a ningún lugar que hubiera visto antes. Una de mis experiencias únicas en esta isla comenzó por la mañana en el Charco de San Ginés, en la capital, Arrecife. Esta era una encantadora laguna que se abría al mar, rodeada de casas encaladas, donde pequeñas barcas de pesca se mecían. Nadar en esas aguas tranquilas, deslizándome entre las barcas, me hizo sentir por un momento como si no estuviera en la bulliciosa costa atlántica, sino en un apacible pueblo mediterráneo. Disfrutar de mi café acompañado de la brisa del océano en uno de los pequeños cafés de su orilla fue también un agradable comienzo del día.

Por la tarde, partí a descubrir la cara más salvaje y dramática de la isla, dirigiéndome al suroeste hacia Los Hervideros. Este era un lugar impresionante donde las olas gigantes del Atlántico rompían con toda su fuerza contra los acantilados volcánicos de un negro azabache, un verdadero espectáculo de poder de la naturaleza. El rugido del océano, los sonidos del agua golpeando las rocas y las gotas de agua salada mezclándose en el aire... Me sentí diminuto ante la naturaleza.

Después de la impresionante atmósfera de Los Hervideros, me dirigí hacia una hermosa cala de la que había oído hablar cerca, todavía en estas costas volcánicas. Allí, entre las rocas de lava negra, descubrí pequeñas piscinas de roca naturales donde el calor del sol y quizás una ligera tibieza que se filtraba desde las profundidades de la tierra se encontraban con la frescura del mar. Fue increíble entregarme a estas aguas resguardadas y cálidas después de sentir el poder del océano. Así, en Lanzarote, mientras por un lado el viento fresco y fuerte del Atlántico me golpeaba la cara, por el otro, experimenté la naturaleza y la paz de formas tan diferentes el mismo día, con las aguas [cálidas/templadas] ofrecidas por la tierra volcánica envolviendo mi cuerpo. Esta isla prometía unas vacaciones inolvidables no solo con sus playas y sus aguas, sino también con sus paisajes únicos que te hacen sentir parte de un mundo completamente diferente, y sus pueblos encalados moldeados por el toque de César Manrique.


¿Por qué Lanzarote?

  • Geografía Poco Convencional y Única: Una ruta única con terrenos volcánicos de un negro azabache, costas donde las poderosas olas del Atlántico se encuentran, y piscinas de roca naturales templadas/cálidas que aparecen inesperadamente en las costas volcánicas.
  • Experiencia de Doble Carácter: Momentos de paz en lagunas tranquilas como el Charco de San Ginés por un lado, y ser testigo del poder de la naturaleza en lugares como Los Hervideros y un toque termal en las costas volcánicas por el otro.
  • Arte, Cultura y Naturaleza: La arquitectura única que César Manrique aportó a la isla, la vida pesquera tradicional y una cautivadora mezcla de paisajes volcánicos inusualmente bellos.

6. Aix-les-Bains & Lago de Bourget, Francia

Aix-les-Bains & Lago de Bourget, Francia

Aix-les-Bains & Lago de Bourget, Francia

A la Sombra de los Alpes, Un Noble Sueño Francés: Agua y Curación…

Cuando pisé por primera vez Aix-les-Bains, enclavada suavemente a los pies de los Alpes Franceses y situada a orillas del Lago de Bourget, que brilla como una joya, comprendí inmediatamente por qué se la llama la "Riviera des Alpes" (Riviera de los Alpes). Su elegante arquitectura Belle Époque, sus cafés chic y la tranquilidad aristocrática que emanaba de cada rincón… Este lugar ofrecía tanto la generosidad de la naturaleza como el gusto refinado de la humanidad.

Lo recuerdo como si fuera ayer, el momento en que me dejé llevar por primera vez por las atractivas aguas azules del Lago de Bourget, el lago natural más grande de Francia, en una cálida mañana de verano. Mientras el agua creaba un escalofrío fresco en mi piel, levanté la cabeza para ver la majestuosa silueta de las exuberantes montañas verdes de enfrente y algunas nubes blancas que flotaban en el cielo. En ese momento, nadando contra el magnífico telón de fondo de los Alpes, me sentí lejos de todo el caos del mundo, lleno de una pura sensación de libertad. Era posible holgazanear en la playa en algunos puntos del lago o, para aquellos que querían ser más activos, participar en diversos deportes acuáticos; ese día disfruté de ambos.

Después de esas deliciosas horas junto al lago, llevando todavía esa dulce languidez, di un corto paseo hacia el corazón de la ciudad. Mi objetivo era coronar el día en uno de los famosos balnearios termales que hacen de Aix-les-Bains Aix-les-Bains. Mientras caminaba por elegantes bulevares sombreados por plátanos centenarios y entraba por la imponente puerta de las históricas Thermes Nationaux, sentí como si hubiera retrocedido en el tiempo. Pasillos de mármol, techos altos y ese ligero aroma mineral flotando en el aire… Era emocionante saber que estaba siguiendo los pasos de innumerables personas que habían buscado curación aquí durante siglos. Cuando me deslicé suavemente en la tranquila piscina llena de agua termal tibia y rica en minerales, sentí cómo toda la fatiga del día se desvanecía de mi cuerpo. En ese momento, comprendí una vez más por qué Aix-les-Bains era uno de los refugios favoritos de reyes y reinas.

Por la noche, el sabor de la trucha fresca del lago que comí en uno de los románticos restaurantes junto al lago, acompañada de un vino local de Saboya, dejó su huella en mi paladar. Mientras el sol desaparecía lentamente detrás de las montañas, el derroche de colores naranjas y rosas en el lago… Aix-les-Bains fue, para mí, uno de esos raros lugares que acaricia no solo el cuerpo, sino también el alma, haciéndote sentir verdaderamente especial. Aquí, la belleza natural ofrecida por el lago y la curación de las aguas termales se combinaban con una elegancia impecable.


¿Por qué Aix-les-Bains & Lago de Bourget?

  • Elegancia del Lago y Termal: El placer de nadar en las aguas turquesas del Lago de Bourget, el lago natural más grande de Francia, y una experiencia de relajación única en centros termales históricos con arquitectura Belle Époque.
  • Impresionantes Vistas Alpinas: A los pies de los majestuosos Alpes, una atmósfera natural inspiradora y pacífica que abarca todas las tonalidades de verde y azul.
  • Cultura de Saboya y Romanticismo: Restaurantes chic donde degustar las delicias de la cocina de Saboya, animados mercados locales e inolvidables veladas románticas junto al lago bajo las estrellas.

7. Hévíz, Hungría

Hévíz, Hungría

Hévíz, Hungría

Un Gigantesco Abrazo Termal Bailando con Nenúfares: el Oasis Curativo Secreto de Europa

Cuando llegué a Hévíz, escondido en medio de una exuberante naturaleza en el oeste de Hungría, comprendí a primera vista que ningún "lago" o "balneario" que hubiera experimentado antes podía compararse con este lugar. Me encontré preguntándome: "¿Es esto un balneario o algún tipo de playa?" ¡Hévíz trascendía este dilema de forma tan maravillosa! Este era el lago termal natural y biológicamente activo más grande de Europa – y según algunos, del mundo – y estaba ansioso por descubrir esta maravilla natural.

Nunca olvidaré el momento en que di mi primer paso en el agua, pasando junto a los famosos embarcaderos de madera y los elegantes balnearios sobre ellos, rodeados de exuberantes árboles verdes a orillas del lago. No era la frescura de un lago lo que esperaba; al contrario, era un toque cálido y sedoso que envolvía mi cuerpo. El agua se sentía como una manta de terciopelo; acompañada de un ligero aroma mineral, me dio una sensación de relajación que penetró en cada célula. Incluso en pleno invierno, el calor de este lago nunca decepciona.

Nadar entre los famosos nenúfares rosas y blancos, que florecen en toda su elegancia en la superficie del lago, especialmente en los meses de verano, fue una terapia en sí misma para mí. Mientras me deslizaba entre esas delicadas flores, la tranquila atmósfera a mi alrededor, la gente flotando serenamente en el agua igual que yo, el trino ocasional de los pájaros… El tiempo parecía haberse ralentizado, y todo el ajetreo del mundo parecía haber desaparecido en las profundidades de estas aguas curativas. La gente solía leer libros en el agua con sus flotadores especiales traídos o alquilados (los famosos "úszógumis"), charlaba o simplemente descansaba con los ojos cerrados. Esta era una vista única de Hévíz, que no se vería en ningún otro lugar.

Comenzar el día acomodándome en una de las tumbonas junto al lago y leyendo mi libro, y luego dejarme llevar por esas atractivas aguas tibias en diferentes momentos del día, se convirtió rápidamente en una costumbre. Durante mi estancia en muchos de los elegantes hoteles boutique alrededor de Hévíz, fue un placer adicional aliviar la fatiga del día en piscinas especiales también alimentadas por este lago termal. Pero nada podía reemplazar la paz única de estar en el corazón de ese gigantesco lago natural, entre los nenúfares. Hévíz era un lugar mágico que nutría no solo el cuerpo, sino también el alma, haciéndote sentir parte de la naturaleza.


¿Por qué Hévíz?

  • Una Experiencia de Spa Natural Única: La oportunidad de nadar entre impresionantes nenúfares en el lago termal biológicamente activo más grande del mundo, experimentando tanto un placer similar a la playa cerca de la naturaleza como una experiencia de spa única combinada.
  • Confort y Curación Durante Todo el Año: Con temperaturas ideales del agua que promedian los 35-38°C en verano y no bajan de los 24-26°C en invierno, las aguas ofrecen curación y relajación durante todo el año.
  • Atmósfera Pacífica y Pintoresca: Exuberantes parques verdes alrededor del lago, arquitectura histórica de los balnearios, el paisaje de cuento de hadas creado por los nenúfares y un entorno incomparable que infunde profunda tranquilidad.

8. Saturnia & Playas Toscanas, Italia

Saturnia & Playas Toscanas, Italia

Saturnia & Playas Toscanas, Italia

En el Corazón de la Toscana, la Mágica Danza entre el Frescor del Mar y la Curación Nacida de la Tierra…

Aunque lo primero que viene a la mente al pensar en la Toscana son esas colinas de postal, los caminos bordeados de cipreses y los viñedos, para mí, esta geografía de ensueño tenía otra cara: las costas que llevaban el aroma salado del Mediterráneo y las legendarias aguas termales que brotaban de las profundidades de la tierra. Experimentar estos dos mundos el mismo día se convertiría en uno de los recuerdos más inolvidables de mis viajes por Italia.

Esa mañana, comencé el día en la playa única de Talamone, un poco salvaje, pero tan tranquila. Cuando descendí a la cala por el estrecho sendero sombreado por pinos, la claridad y la calma del mar me atrajeron de inmediato. Después de entregarme a las frescas aguas del Mediterráneo, me tumbé en la fina arena frente a la vista de la antigua torre de vigilancia en la costa y disfruté del famoso arte italiano del "dolce far niente", o "dulce no hacer nada". Por la tarde, con el frescor del mar y la emoción de una nueva aventura en mi corazón, partí en mi pequeño y fiel coche de alquiler hacia el interior de la Toscana, a través de verdes colinas y campos de girasoles que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, hacia Saturnia. Los paisajes que me recibían en cada curva eran como pinturas renacentistas.

Y finalmente, allí estaba: ¡Cascate del Mulino! El ligero olor a azufre que sentí en el aire nada más bajar del coche fue una señal de que estaba en el lugar correcto. Pero la vista que me recibió superó todas mis expectativas. Piscinas de piedra caliza, talladas por las propias manos de la naturaleza, que caían en cascada, capa sobre capa, llenas de aguas turquesas humeantes y cálidas… Era como si hubiera entrado en un país de cuento de hadas. Sin perder tiempo, me sumergí en esas aguas ricas en minerales a unos 37,5 grados. Estar en este "jacuzzi natural" público y completamente gratuito en medio de la naturaleza, la sensación sedosa del agua en mi piel, el suave masaje de las piedras… Fue verdaderamente una experiencia única. Incluso cuando empezó a oscurecer, no quería irme. Esos momentos, sentado en las tibias aguas termales bajo las primeras estrellas en el cielo con algunos compañeros de viaje, charlando sobre la vida, se grabaron en mi mente como uno de los recuerdos más mágicos de mi viaje a la Toscana.

Ese día, al dejar Saturnia, contemplando la magnífica vista del sol poniente pintando de rojo las colinas toscanas, llevaba dentro de mí tanto la vitalidad salada dejada por el mar como la profunda paz relajante muscular que proporcionaban las aguas termales. No fue solo un día de vacaciones, sino un viaje que nutrió mi alma; una mezcla perfecta de naturaleza, salud y ese inimitable estilo de vida italiano.


¿Por qué Saturnia & Playas Toscanas?

  • Sueño Toscano: Mar, Arena y Aguas Curativas: Por un lado, el placer de nadar en playas como Talamone o Marina di Grosseto, famosas por sus arenas doradas del Mediterráneo, y por otro, una experiencia de purificación única en las cascadas termales naturales de Saturnia, famosas en todo el mundo, a poca distancia en coche – todo posible en un día.
  • Placer de Spa Natural Único y Gratuito: Relajación auténtica e inolvidable en las impresionantes aguas termales sulfurosas y turquesas de las Cascate del Mulino, en piscinas de piedra caliza naturales escalonadas, completamente gratuitas, las 24 horas del día.
  • En el Corazón del Arte de Vivir Italiano (La Dolce Vita): Viñedos que se extienden junto a los paisajes icónicos de la Toscana, olivares plateados, encantadores pueblos que cautivan con sus casas de piedra, deliciosas trattorias locales y momentos románticos bajo las estrellas justo al lado de las aguas termales.

9. Laguna Azul, Islandia

Laguna Azul, Islandia

Laguna Azul, Islandia

Bajo las Luces del Norte (¡Quizás!), Un Sueño Azul Lechoso en un Mundo Volcánico…

Cada uno de mis viajes a Islandia ha dejado profundas huellas en mí, pero la experiencia de la Laguna Azul fue, creo, la más parecida a un cuento de hadas. Cuando partes de Reikiavik y atraviesas esos famosos campos de lava de color verde musgo y negro azabache que se extienden por kilómetros, te invade una sensación de curiosidad y emoción. Cuando vi por primera vez esa densa nube blanca de vapor elevándose hacia el frío cielo en la distancia, me dije: "¡Ahí está!"; era como una puerta a otro planeta.

Cuando entré en la Laguna Azul, me quedé literalmente sin palabras ante la vista que se me presentó. En medio de rocas volcánicas de un negro azabache y escarpadas, las aguas humeantes e increíblemente azul lechosas brillaban como una joya de otro mundo… Mientras un agudo viento islandés me azotaba el pelo afuera, en el momento en que entré por primera vez en esas aguas cálidas a unos 38-39 grados y llenas de minerales, fue como si todas mis células gritaran "¡finalmente!". El calor aterciopelado, casi cremoso, que envolvió instantáneamente mi piel, relajó todo mi cuerpo en un instante. Contemplar las lejanas colinas de lava cubiertas de musgo o, si era invierno, el sereno paisaje cubierto de nieve a través del denso vapor que me rodeaba, fue una experiencia surrealista.

No había, por supuesto, una playa de arena dorada aquí en el sentido tradicional. Pero para mí, las orillas de roca de lava negra y lisa de la Laguna Azul, las plataformas de madera por las que caminaba y las pequeñas calas creadas en el agua para relajarse, ofrecían una experiencia de "playa" completamente diferente y mucho más emocionante. Me hizo sonreír ver a todos a mi alrededor, igual que yo, aplicándose el famoso barro de sílice blanco de las cajas de madera situadas en varias partes de la laguna en sus caras y hombros, disfrutando de esta mascarilla natural. Mientras mi piel se regeneraba, también intentaba inmortalizar estos momentos únicos con mi teléfono (en su funda impermeable).

En un momento dado, nadé hasta un rincón más tranquilo de la laguna y apoyé la espalda en una roca de lava tibia. Cuando cerré los ojos, solo podía oír el suave chapoteo del agua y el rugido lejano del vento. En ese momento, saber que estaba tan cerca de las escarpadas costas del Atlántico, pero al mismo tiempo en un santuario tan protegido, pacífico y cálido… Sentí hasta la médula la famosa magia de Islandia, llena de contrastes e imponente. La Laguna Azul quizás no sea un destino clásico de vacaciones de verano, pero en la atmósfera mística del Norte, ofrecía un ritual verdaderamente único que mimaría tanto tu cuerpo como tu alma, donde las aguas termales se encontraban con el "placer de la playa".


¿Por qué la Laguna Azul?

  • Escapada de Otro Mundo e Inolvidable: Una experiencia icónica e incomparable en aguas geotérmicas humeantes y azul lechosas situadas en el corazón de campos de lava volcánica de un negro azabache, donde te sentirás como si estuvieras en otro planeta.
  • El Encantador Contraste y Belleza del Norte: Aguas curativas con una temperatura media anual de 38-39°C que desafían el aire fresco, penetrante y limpio de Islandia; una atmósfera cautivadora combinada con paisajes de lava cubiertos de nieve (en invierno) o de color verde musgo que te rodean.
  • Lujo Natural, Purificación y Momentos Fotográficos: Rejuvenece naturalmente tu piel con mascarillas de barro de sílice blanco rico en minerales, aprovecha las modernas instalaciones de spa y experimenta una completa purificación y relajación en el corazón de una impresionante naturaleza volcánica, que ofrece una escena perfecta para fotografiar en cada rincón.

Doble Confort en Europa: De la Playa a las Termas, Dos Placeres en Unas Vacaciones

Estas nueve rutas, que os he presentado en este artículo, cada una destacando por sus sabores geográficamente específicos, paisajes y ritmo de vida, prometen un verano completamente diferente a aquellos que quieren salirse de los moldes vacacionales habituales. La frescura del mar salado a primera hora de la mañana, el confort envolvente de las cálidas aguas termales por la tarde… Verdaderamente, "dos placeres diferentes en unas vacaciones" nunca ha sido tan fácil e inolvidable.

Si quieres abrirte a una nueva experiencia más allá de las playas ordinarias, una que mime tu cuerpo y tu alma simultáneamente, estas rutas son para ti. Lo que viví en cada una de ellas me dio no solo recuerdos, sino también una nueva comprensión de las vacaciones.

Si tú también has descubierto paraísos escondidos que tienen tanto playa como fuente termal, compártelos en los comentarios – ¡porque para las almas viajeras, el mapa nunca está completo!

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Fecha de Publicación: 20 May 2025
 |  Autor: Jaseph

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